Mensaje de Semana Santa

“YO HE VENIDO PARA QUE TENGAN VIDA Y LA TENGAN EN ABUNDANCIA” (Juan 10,10)

Estamos entrando en la Semana Santa. Es una nueva oportunidad para acercarnos al Señor, conocerlo, descubrirlo, encontrarnos con Él para enamorarnos de Él siguiéndolo para ser discípulos misioneros. Este nuestro Buen Pastor que da la vida por nosotros, nos hace una gran promesa: darnos vida abundante!!! Todos nosotros deseamos la vida en abundancia. Nos podemos preguntar: ¿en qué consiste esta vida? ¿Dónde la encontramos? ¿Cómo puedo tener esa vida tan plena?

Será acaso ¿viviendo como el hijo pródigo de la parábola de Lucas? O ¿siendo avaro como aquél hombre de la cosecha abundante? O ¿llevando la vida derrochando y malgastando los regalos de Dios?

De todo esto surge una pregunta fundamental: ¿de qué vive el hombre y la mujer? ¿Qué lo llena plenamente? ¿Qué le da sentido a su vida?

Lo decimos así: el hombre y la mujer vive de la verdad y de ser amado, de ser amado por la Verdad. Todo hombre toda mujer necesita a Dios, el Dios que se le acerca con rostro humano en Jesús amándolo y dándole el sentido de su vida, indicando el camino de la vida. Es verdad, el hombre necesita pan, hogar, salud, trabajo…pero es mucho más necesita de la Palabra de Dios, del Amor, de la Verdad. Aquí su vida comienza a ser vida y vida en abundancia. Y esta es la vida que la Semana Santa nos quiere comunicar. Vamos al encuentro de Jesús!!!!

Estamos muy felices por toda la misericordia que está derramando nuestro Jesús de la Divina Misericordia. Gracias al trabajo de las queridas Misioneras ha visitado tantos hogares, tantos ancianos y enfermos. Es el mismo Señor quien prepara los corazones de todos nosotros. Para ayudarte a vivir plenamente este encuentro con Jesús en Semana Santa, te dejo tres preguntas que deberás meditarlas mucho:

¿Qué ha hecho Cristo por mi?
¿Qué he hecho yo por Cristo?
¿Qué haré por Cristo?

Desde ya les deseo que sean unos días muy plenos y así podamos “gritar” llenos de Amor en el corazón: FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN!!!!!


P. Marcelo De Benedectis
Párroco