5º Aniversario de Capilla de Adoración Perpetua | 6 de Junio, Año del Señor 2015
Compartimos con toda la comunidad la Carta enviada por P. Bruno, P. Alejandro y P. Esteban con motivo de la celebración del 5º Aniversario de la Capilla de Adoración Perpetua. ¡Miren cómo nos amó el Padre! (1 Juan 3,1)
Hermanos y hermanas adoradores:
¡Miren cómo nos amó el Padre! …(1 Jn 3,1ss). ¡Es verdaderamente un amor sorprendente, Dios ha tomado la iniciativa y nos ha amado. Quizás fue para poder enseñarnos a tomar la iniciativa en el amor ya que en el amor humano se ama porque se es amado, y aun cuando el amor es hermoso, se ama en el otro algo de uno mismo. Siempre hay algo egoísta en el amor humano, en cambio, el amor que Dios nos da, es gratuito, ama y lo que vale es amar.
Dios me miro, te miro y nos mira!!! Hoy queremos invitarlos a dar una exaltación más a aquel amor que nos miro, aquel que nos escogió, con defectos, con debilidades, con inmensas fallas, pero que se complació mirarnos, elegirnos para amarnos y para que lo adoremos en espíritu y en verdad.
Sabemos que un día llegaremos a conocerle, llegaremos a mirarle cara a cara para saborear de frente su inmenso amor. Allí exultaremos de gozo con aquel que es omnipotente, aquel que es majestuoso en todo, aquel que es grandísimo en su resplandor, aquel que con su santidad opaca toda maldad, aquel que nos ama y nos invita a amarnos unos a otros como él nos ha amado, a mirarnos con amor, a mirar a nuestro alrededor con amor, a amar como el nos ama.
Adorar y contemplar para agradecer no basta. También hay que dejarnos mirar, ya que este es un llamado al amor. Una exhortación a vivir como hijos e hijas de Dios, vivir bajo su mirada haciendo lo que a él le agrada, que no es otra cosa que vivamos en su amor.
Nos podemos preguntar ¿Cuál es hoy la mirada de amor de Dios sobre mí?
Que cada uno de nosotros piense delante del Señor: “Señor, Tú estás aquí, entre nosotros. Fija tu mirada de amor sobre mí y dime qué debo hacer; cómo debo llorar mis equivocaciones, mis pecados; cuál es el coraje con el que debo ir adelante por el camino que tú has recorrido primero”.
Podemos darle a Dios una alegría inmensa si nos dejamos amar por Él, si ponemos nuestra vida en sus manos. Parece fácil, pero nos cuesta vivir así. Porque muchas veces preferimos nuestros planes, gustos, proyectos, deseos, y no somos capaces de descubrir que Dios nos prepara algo mucho más hermoso. También cuando nos quita algo que pensamos que es “bueno” para ofrecernos algo mucho mejor.
Un accidente nos puede privar de la salud, pero no nos aparta de Dios si tenemos un corazón atento, esponjoso, disponible. Incluso nos puede hacer más sensibles a las necesidades de los demás, y abrirnos los ojos para recordar que esta vida es sólo un tiempo de paso.
Un fracaso nos puede llenar de tristeza, al recordar la cercanía de Dios el corazón recibe un consuelo profundo: tenemos un Padre que nos espera, un día, en casa.
El rechazo de un “amigo” se nos clava en el alma, pero sabemos que la amistad de Dios es constante y nos alienta en los momentos más difíciles de la vida.
La muerte de un familiar o de un amigo deja vacíos profundos, pero la confianza en Dios nos permite saber que nadie muere sin la misericordia de Dios y salvará a quienes se dejaron amar por el Amor.
Todos necesitamos ser amados. No podemos vivir sin amor. Dejarse amar con ternura por el Señor es difícil, pero es lo que debemos pedir a Dios, dejarnos amar por Dios es un amor que se manifiesta más en las obras que en las palabras, y que es sobre todo más dar que recibir. Como nos enseña nuestro Obispo Carlos: “Cuando adoramos reconocemos el “señorío” de Dios en nuestra vida y en nuestra historia y ante él, en silencio, nos ponemos de rodillas, admiramos su grandeza y su amor por nosotros escondidos en los pobres signos sacramentales, le alabamos, le damos gracias y nos disponemos a ser más fieles. En el servicio a los más pobres plasmamos cuanto Jesús nos enseña en Mt 25,31ss y profesamos la fe y el amor al Dios vivo, ya que no ama a Dios a quien no ve, el que no ama a su hermano, a quien sí ve (cfr. 1 Jn 4,20)” Carta Pastoral de Cuaresma 2015.
Es difícil imaginar en el mundo de hoy que el mismo Señor se hace uno de nosotros y se queda con nosotros, se queda en su Iglesia, se queda en la Eucaristía, se queda en su Palabra, se queda en nosotros por amor.
"El verdadero amor es amar y dejarme amar. Es más difícil dejarse amar que amar. Por eso es tan difícil llegar al amor perfecto de Dios, porque podemos amarlo, pero lo importante es dejarnos amar por él. El verdadero amor es abrirse a ese amor que está primero y que nos provoca una sorpresa”. Discurso del Papa Francisco en Manila.
La manera de devolver tanto amor es abrir el corazón y dejarse amar, y así, dejar que Dios se haga cercano a nosotros: Dejar que Él se haga tierno, que nos mire, que nos acaricie, nos consuele, nos sane y nos libere. Y esto quizás es lo que debemos pedir al celebrar este quinto aniversario:
"¡Señor, yo quiero amarte, enséñame la difícil costumbre de dejarme amar por Ti, de sentirte cercano y de experimentarte misericordioso!
¡Que el Señor nos dé esta gracia!
P. Bruno | P. Alejandro | P. Esteban
P.D.: La Sra. Norma Jara nos vuelve a proponer que le hagamos un regalo extra a Jesús, en este Aniversario, y, que sea útil y dentro de lo que más desea: 1 hora elegida por ustedes de una intensa Adoración, de Acción de Gracias e implorándole que deseamos ardientemente que Él haga la obra que se propuso cuando nos eligió para instalarse entre nosotros.
Se les comunica un gran gozo, ha comenzado a germinar en las capillas la adoración perpetua. Los días lunes de 18 a 21 hs., en la Capilla de Santa Rosa; los martes de 17 a 19 hs., en la Capilla Ntra. Sra. De Fátima; y los días jueves de 17 a 19 hs., en la Capilla de San Roque.
5º Aniversario de Capilla de Adoración Perpetua | 6 de Junio, Año del Señor 2015
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